Todo afuera...

Sigue... y me pide que siga también

Y yo siento, dentro, como si me hiciera falta una pausa, un momento para pensar que he hecho...que me hace feliz y que no. Qué siento, qué me da miedo, qué amo, qué necesito. No he llorado, no he reído demasiado, me he contenido. Y siento que no he podido desahogar nada (y que no sé que desahogar)

...y si no lo hago con la risa, y si no lo hago con el llanto, lo hago ahora...como tenía ganas desde hace rato, con las letras que salen de mis dedos, como varita magica que saca energía si apunta hacia algo.

Una bruja ha dicho que puedo quedar embarazada, próximamente, y no quiero...y si quiero, a veces me imagino con un bebé hermoso, sano, riendo. Otras me imagino cansada, triste, sin saber a donde ir, como cuidar de alguien más, esas veces que pienso que sólo puedo cuidar de mí, y no del todo bien. Creo que no, aún no quiero un bebé...quiero ser muy fuerte cuando lo tenga

He estado muy cansada fisicamente, con el servicio social, hablando mucho, aprendiendo cosas, leyendo, todo ha pasado muy rápido: de no hacer nada por las tardes, de acostarme en el pasto a ver las partículas, a ir deprisa, contestar el teléfono, levantarme temprano y dormirme tarde, escribir cosas para la tesis, pensar, conocer, acercarme.

Pau me pide tiempo, demasiado tiempo, dice que pienso en todo y en todos menos en él, que casi no nos vemos. A veces me hace feliz, otras no. Algunas veces ya no me imagino a su lado y eso que llevamos poquito tiempo (que a mi, me parece como si fuiera más, como si lo conociera de más tiempo). La otra noche tuve una pesadilla, mientras dormía a su lado: soñé que él me lastimaba, y le disparaba a mi hermana y reía.

He tenido otras experiencias físicas/emocionales, con gente que amo, y que no pensé nunca que pasara, me he sentido emocionada, deseante, luego vacía, luego con miedo de que las cosas vayan mal, de que la cercanía del alma (por meter al cuerpo), deje de estar... a veces parece que si, luego que no. No quiero que sea así, quiero seguir queriendo, viviendo, conviviendo, escuchando.

Y no sabía que hacer, y por una vez, en un ratote, hice lo que salió de dentro: regalé una estrella, de las que se calleron anoche en la calle.

Varias noches he pensado en el faraón, dulcemente, en un recuerdo hermoso, divertido, pleno, como una persona que me ayudo a conocerme un poquito mas, como alguien que ahora es parte de mí. He pensado en el chamán y las loqueras, y el presentimiento de que un día estaremos juntos, no se si bien o mal, o de manera diferente a como hemos estado. He recordado mucho menos a la estrella azul, pero con el deseo de platicar desde el alma, un día, tomando café...ya sin miedo de su parte, ya, que somos distintos...y lo quiero, distinto.

Tengo deseos...y algunas ideas. El otro día que estaba barriendo el patio, escuchando una canción de Rossana me imaginé viviendo cerca del mar, con un pequeño jardín y haciendo cosas con mis manos, arte. Quiero tener paz interior, y tranquilidad, para poder aprender y hacer las cosas bien, al cien por ciento de mí, sé que puedo, si venzo al miedo a diario, con mucho esfuerzo.

Quiero regresar hacia dentro, para poder salir mas fuerte. Quiero cultivar el jardín que hay aquí, y sentarme en la banca soleadita, como entre la vida y la muerte

Todo sigue, afuera, y me pide que siga también...(Desde dentro, mi voz le pide que vaya mas lento. Que me deje otro ratito en la cueva de este invierno ... que ya despertaré con hambre, garras, colmillos, lista para aprender, cuando llegue la primavera)

MGR