Visitas

Hace rato que no llegaban. Hoy me visitaron unas ...¿que serán? ¿cinco, ocho lágrimas?...muy poquitas, como que en días pasados sentía que querían venir, pero hasta hoy les abrí la puerta. Llegaron contándome muchas cosas, estaban enojadas, desilucionadas, tristes...pobrecitas.

Me dejan una ráfaga de viento constante en el corazón...como si el frío que duele se instalara dentro.

Mis manos también estan frías. Los dedos no quieren escribir, pero el alma si. De nuevo me aferro a mi salvavidas, no lo suelto aunque arda y me lastime tambien porque me promete que luego no dolerá.

Las pequeñas visitas escurren por mi cara. Alargan su camino llegando hasta mis labios (!!!si quiera ellas los besan!!!) ...les gusta pasearse por aquí y por allá, algunas son mas cuidadosas o necias como yo, y se aferran al lagrimal para no salirse, o para quedarse muy cerquita de él, como de un ser amado.

Que bueno que vinieron, las extrañaba mucho y quiero que lleguen más y más. Quiero que lleguen tantas para que en sus maletitas se lleven el dolor antiguo que queda, también el reciente...ese dolor que no sé bien que es: es aforme, es un dolor sin pies ni cabeza, como un pequeño monstruo que llora muy agudo.

Creo que estoy enferma

El deseo duele.Y no me dice exactamente lo que quiere.Exige como una persona medio muda, desesperado e incomprensible. Enojado porque no le entiendo.

Y si no le cumplo, sigue picoteando mi corazón y mis costados, con agujas.